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Reflexiones

PREJUICIOS Y BLOGS

corbata

Si nos parásemos a pensar en la complejidad del mundo caeríamos en la cuenta de lo poco que lo conocemos y es por eso, en realidad, por lo que casi nunca nos paramos a pensar en ello, no porque no lo queramos hacer, sino porque nuestra mente nos lo trata de impedir usando ciertos trucos que durante milenios le han funcionado y que le sirven para creerse que todo es más simple de lo que parece, o mejor dicho, tan simple como a primera vista nos parece. El cerebro no tiene por costumbre acumular toda la información que le llega para formar complicados patrones de datos que pudieran servir para dar la mayor precisión a nuestros juicios. Nada de eso. La mente actúa recibiendo la información, asociándola a la ya existente, encuadrándola en esquemas y arquetipos y finalmente, olvidando aquello que no le sirve o no consigue asociar. Es decir, que nuestras mentes se dedican a la entretenida tarea de reducir la complejidad, de simplificar el mundo en el que se mueve. Si nuestra mente lo guardara todo, a la hora de actuar tendría que tener en cuenta un volumen de datos enorme, estaría obligada a dudar y verificar sus datos sobre el entorno cambiante que nos rodea (personas, sucesos...), elaborando teorías hasta dar con una conclusión que fuera fiel con la complejidad del mundo. Pero nuestra mente aún no es capaz de realizar unas operaciones tan costosas en poco tiempo, de modo que va a lo práctico y dadas las circunstancias, es decir, los límites que tenemos por nuestra condición humana, hay que agradecérselo pues de otro modo acabaríamos en un estado de eterna duda.

De este modo, mediante la asociación y el olvido se acaban creando esos patrones: arquetipos, prejuicios, opiniones, etc que más tarde nos sirven para obtener, a partir de una primera impresión, un juicio sobre los acontecimientos diarios que nos permitirá actuar con rapidez ante sucesos tales como conocer a una persona, asimilar información de los periódicos, saber de qué lado ponerse ante una disputa... La mente busca la velocidad y la obtención eficaz de la decisión más beneficiosa.

Una de las repercusiones de esta costumbre mental de reducir y asociar a patrones es la que hace que encasillemos en determinadas categorías a los demás según la información que de ellos nos llega a través de los sentidos de mayor alcance: vista, olfato y oído. Así, el color de la piel, el tipo de ropa y su estilo, el modo en que se adorne la persona, el peinado, el olor que desprende, su tono de voz al hablar y también la viveza/fuerza de su voz o su dominio del lenguaje y la expresión son elementos fundamentales a la hora de decidir si la persona que tienes enfrente merece ser bien considerada, en vez de factores que nos pueden resultar más útiles como el dominio que tiene sobre sí mismo, su conocimiento del medio, sus valores éticos, sus motivaciones, etc. Es una forma de actuar que las personas adquieren pronto y más tempranamente aún nos enseñan nuestros padres: la imagen exterior, la sensible, es vital hasta el punto de que a partir de esta imagen se decide cómo categorizar a la persona en un prejuicio y a partir de ahí, se le aplican todos los demás elementos que forman parte de tal prejuicio, sin siquiera tener que ser demostrados. Hay multitud de experimentos que demuestran como para la gente que no es consciente de esto las personas que cuidan su aspecto físico, esto es, que dan buena imagen, son considerados además buenas personas o gente de fiar, nobles, conclusión que por lo común no es ni comprobada. Y no se detiene ahí la cosa, también determina cuán apto se es, pues para nosotros ha llegado a ser tan fundamental cuidar del exterior que esta práctica se considera un baremo que mide nuestra habilidad social y más aún, nuestra inteligencia. Una persona que no se viste adecuadamente desde el punto de vista social nos hará sospechar que es “extraña” y de ahí que no es de fiar...

Concluyendo, la imagen exterior está supervalorada hasta un grado tan alto que se dedica gran parte de nuestro tiempo a su perfeccionamiento, llegando a veces a un nivel en que la persona vive para dar una buena impresión, en ocasiones porque se obtiene un beneficio social y material con ello, en otras porque se siente miedo a quedar en mal lugar. Pero cada uno vive como quiere y se adapta a su entorno como puede, de modo que a quien le funcione, mejor para él.

Uno de esos aspectos curiosos de los blogs y de internet es que este efecto de la importancia del aspecto y los prejuicios funcionan de otra forma. Para empezar, la información sensorial se reduce a la vista en la mayoría de los casos, concretamente al manejo de la expresión escrita - por aquello de que los podcast y los videoblogs no están tan extendidos - lo que implica aprendizaje y experiencia, generalmente obtenidos mediante la educación (y no lo comento porque sea mejor, sino simplemente porque es distinto, porque también se podría considerar como un elemento marginador), luego, tenemos la selección de imágenes que acompañan a los textos y la que encabeza la página, que podríamos considerar como los adornos. Continuando con el aspecto visual, la misma estructura, la forma de dividir los apartados y opciones, que puede ser clara o encontrarse de un modo más caótico también influye. Finalmente, se incluiría la selección de colores, en la que parece que el color rey es el blanco. Los blogs en general son sencillos y su belleza se basa en el cuidado de pequeños detalles y la selección de imágenes, también su aspecto uniforme tiene importancia. Dejando el aspecto visual y como de momento los blogs no poseen contenidos olfativos y muy pocos auditivos, el siguiente punto que podría servir para crear los prejuicios blogueros serían los nombres de los temas y los enlaces de la bitácora. Dime a quién enlazas y te diré cómo eres, podría decirse. Un rápido vistazo a esas zonas ya nos da una idea de dónde nos encontramos. Por último, ya sólo queda el contenido en sí. Y afortunadamente y a diferencia que en las relaciones sociales, el contenido es la base del blog, luego leyendo sus escritos es cuando terminas de advertir si “compaginas” con dicha página, esto es, si te gusta. Por suerte, en el caso de los blogs puedes encontrar una imagen exterior descuidada para averiguar, con una simple lectura, si el lugar te resulta interesante, ójala se aplicara eso con las personas, nuestras relaciones serían más genuinas. Y si la página te convence, queda disponible todo el historial de entradas así que con cada blog que descubres, la experiencia placentera da para mucho.

En definitiva, qué bueno es dar con un nuevo blog y tener la oportunidad de descubrir a una persona única, sin tanto prejuicio de por medio.

CORRUPCIÓN, PROGRESISMO, CAPITALISMO, INTERNET...

Transparency.org lanzó hace dos semanas un estudio sobre percepción de la corrupción en casi todo el mundo. Nada nuevo, los países que siguen atados al gobierno de unos pocos, de los pretendidos hombres inteligentes y fuertes encabezan los puestos de máxima corrupción. Los países en los que se implementa la competencia política como medio de gobierno no terminan de librarse pero ganan significativamente en transparencia.

Esta tarde he estado ojeando los dos agregadores de Red progresista y liberal. A esta información que enlazo en el blog he llegado desde el segundo, concretamente desde el blog de Almendrera. El pensamiento liberal es curioso y debe ser que necesito estudiarlo más a fondo para comprender porqué se asienta una comunidad que desea la eliminación del estado y la libertad absoluta. Sí que pienso que al estado no se le puede permitir que consiga demasiado poder, pero tampoco se puede permitir esta situación para ningún otro agente social ni individuo. La forma de gobierno perfecta es aquella que entraña mayor complejidad y mayor número de intervenciones en sus decisiones. Se pierde efectividad, pero mayor sería esa pérdida en cualquier otro caso, causada por la corrupción y el expolio de una minoría.

La corrupción es un índice de pobreza. Supone un despilfarro de recursos que no puede dedicarse a las infraestructuras públicas. Construcciones que simplemente no pueden ser llevadas a cabo por un agente individual, que jamás invertiría en ellas. Por lo tanto un país sin infraestructuras es incapaz de progresar, de permitir que sus habitantes desarrollen actividades comerciales que produzcan un flujo de inversiones.

Por otra parte, la ciudadanía necesita un elemento sobre el que presionar ya que con esta presión participa en el buen funcionamiento y gestión de los recursos del país. Lo que está claro es que los recursos no pueden caer en un número de manos reducido y que la máxima del capitalismo de permitir la competencia entre agentes económicos conlleva un grave riesgo de corrupción, del mismo modo que la complacencia de la ciudadanía también puede ser peligrosa en la forma del descuido por su parte en la participación del desarrollo común.

Al final va a resultar cierto que la máxima competencia es beneficiosa socialmente, si se considera como competencia deseable al juego entre agentes sociales e individuales. El Estado debe ser entonces una herramienta de los ciudadanos que entienda que ellos son parte fundamental del progreso de su país, que cuando estos avanzan, se produce el avance del resto de elementos de la sociedad. El estado debe proteger y motivar, para lo cual no puede sobreproteger... Es un equilibrio curioso y difícil de mantener.

Con la aparición de Internet se produce entonces una variación de estos elementos tradicionales en disputa. La ciudadanía ahora puede motivarse y coordinarse por sí misma, sin la actuación de otro agente. Puede participar en el desarrollo sin ser encauzada por emprendedores o políticos, se vuelve un colectivo más inteligente, incluso vive la política de otra forma como demuestran todos estos agregadores políticos (redprogresista.com, redliberal.com, lasideas.org, parlamentarios.info) y no tanto (ciberpunk.org)... Y la red es una herramienta que aún está desarrollándose. Veremos hasta donde nos lleva, seguramente hacia una mayor complejidad y efectividad de nuestro sistema político, pero sobre todo hacia un menor nivel de corrupción.

Enlaces al estudio sobre la corrupción en 2005:

http://www.transparency.org/cpi/2005/2005.10.18.cpi.es.html

http://www.transparency.org/cpi/2005/cpi2005_infocus.html

http://www.transparency.org/cpi/2005/images/world_map.pdf

INTERNET COMO ENTORNO ESTIMULADOR DEL INTELECTO

NiñoOrdenador

Las citas de Ortega y Gasset las buscaba como complemento a una idea que quería plasmar en palabras. Entre las entradas anteriormente escritas en mi blog aparecían dos relacionadas con la superación personal “somos lo que hacemos con nuestro tiempo” y “el entusiasmo como motor del ser humano”. Pensamientos nacidos de un inconformismo con la idea de que unos seres humanos somos mejores o más capaces que otros por razones de nacimiento. El tercer tema que publicaba aquí “sobre la estimulación intelectual y el pensamiento” también surgía por algo similar y allí ya citaba a Descartes, concretamente aquella frase suya “lo que se denomina el buen sentido o la razón, es naturalmente igual en todos los hombres; y así como la diversidad de nuestras opiniones no proviene de que unos sean más razonables que otros sino solamente de que conducimos nuestros pensamientos por diversas vías y no consideramos las mismas cosas. Pues no es suficiente tener buen ingenio, sino lo principal es aplicarlo bien.” En una época en la que nada se sabía de genética y este filósofo apuntaba a otras razones para explicar nuestras diferencias.

El principal elemento, base del desarrollo de un ser humano es su conciencia de aprendizaje, es decir, el conocimiento por parte de la persona de que debe dedicar su pensamiento al análisis de lo que ocurre para obtener conclusiones útiles y el uso de su tiempo para la práctica de esas conclusiones. No toda la gente reacciona igual ante un suceso. Unas, lo viven y continúan inmediatamente con un nuevo asunto. Otras, se detienen un momento, lo analizan, diseccionan, estudian, obtienen conclusiones y piensan cómo debió haber actuado y cómo actuará en el futuro ante situaciones similares. En realidad esta estrategia es natural en casi todos nosotros y se aprende con una mínima experiencia vital, pero existen grupos en los que esta estrategia no se desarrolla.

Excluyendo el grupo de personas que nacen con una deficiencia psíquica, encontramos que todavía hay gente a la que le cuesta llevar a cabo esa técnica. Y la causa, excluida ya la genética, está en el entorno, en las circunstancias en las que el niño se desarrolla. Así, un entorno rico en estímulos, en el que el niño, por ejemplo, es guiado por unos padres que le plantean retos y le enseñan a efectuar ese análisis necesario para el aprendizaje destacará inevitablemente sobre aquél al que le transcurren los días en un ambiente sosegado, demasiado tranquilo, con poca actividad y con el único motor para la acción de sus necesidades corporales. La riqueza de estímulos y retos del entorno probablemente determinará el potencial del pequeño con mayor seguridad que sus genes, el tiempo del que disponga o su entusiasmo, que son los otros elementos a los que anteriormente me he referido. El entorno y la actitud de la persona ante él son claves.

Hasta hace pocos años, la mayor estimulación intelectual que uno de nosotros podía hallar estaba limitada a los centros de conocimiento o bibliotecas particulares, a los que el individuo debía tener acceso para recibir aquella información que otras personas habían dejado escritas para la posteridad. La transmisión de conocimientos, producto de la experiencia de sus semejantes, es la estrategia que ha permitido al ser humano llegar tan lejos en el dominio de la naturaleza. Ahora, contamos con una nueva herramienta de transmisión, más accesible, personalizable y rica: La red de redes. Plantea tantas preguntas... ¿Incrementará el nivel de estímulo de los ciudadanos? ¿Aumentará gracias a ella nuestra propia conciencia de aprendizaje? ¿Permitirá a más personas desarrollarse en un entorno rico en estímulos intelectuales? Estas son las preguntas que me hacen ver tantas posibilidades en esta nueva herramienta construida entre todos y para todos. Es la clave de una nueva concepción de la vida intelectual de las personas. Un nuevo modo de hacer sociedad. Las expectativas pueden ser tan grandes como cada uno pueda imaginar y también está ahí ese sentimiento de maravilla ante algo tan extraordinario, que tanto puede hacer por nosotros.

Y CITANDO A GASSET

Un buen ejercicio para el pensamiento.

'Cuando hemos llegado hasta los barrios bajos del pesimismo y no hallamos nada en el universo que nos parezca una afirmación capaz de salvarnos, se vuelven los ojos hacia las menudas cosas del vivir cotidiano - como los moribundos recuerdan al punto de la muerte toda suerte de nimiedades que les acaecieron -. Vemos, entonces que no son las grandes cosas, los grandes placeres ni las grandes ambiciones que nos retienen sobre el haz de la vida, sino este minuto de bienestar junto a un hogar en invierno, esta grata sensación de una copa de licor que bebemos, aquella manera de pisar el suelo, cuando camina, de una moza gentil, que no amamos ni conocemos, tal ingeniosidad que el amigo ingenioso nos dice con su buena voz de costumbre. Me parece muy humano el suceso de quien, desesperado, fue a ahorcarse a un árbol, y cuando se echaba la cuerda al cuello, sintió el aroma de una rosa que abría al pie del tronco, y no se ahorcó'. (J. Ortega y Gasset, 'Meditaciones del Quijote')

'Hay quien sabe vivir como un sonámbulo. Yo no he logrado aprender este cómodo estilo de existencia'. (J. Ortega y Gasset, 'España Invertebrada')

'Existen hombres decididos a no contentarse con la realidad. Aspiran los tales que las cosas lleven un curso distinto: se niegan a repetir los gestos que la costumbre, la tradición, y en resumen, los instintos biológicos les fuerzan a hacer. Estos hombres llamamos héroes. Porque ser héroe consiste en ser uno, uno mismo. Si nos resistimos a que la herencia, a que lo circunstante nos impongan unas acciones determinadas, es que buscamos asentar en nosotros, y sólo en nosotros, el origen de nuestros actos. Cuando el héroe quiere, no son los antepasados en él o los usos del presente quienes quieren, sino él mismo. Y este querer ser él mismo es la heroicidad. No creo que exista especie de originalidad más profunda que esta originalidad 'práctica', activa del héroe. Su vida es una perpetua resistencia a lo habitual y consueto. Cada movimiento que hace ha necesitado primero vencer a la costumbre e inventar una nueva manera de gesto. Una vida así es un perenne dolor, un constante desgarrarse de aquella parte de sí mismo rendida al hábito, prisionera de la materia'. (J. Ortega y Gasset, 'Meditaciones del Quijote')

'¿Puede hoy un hombre de veinte años formarse un proyecto de vida que tenga figura individual y que por lo tanto necesitaría realizarse mediante sus iniciativas independientes, mediante sus esfuerzos particulares? Al intentar el despliegue de esta imagen en su fantasía ¿no notará que es, si no imposible, casi improbable, porque no hay a su disposición espacio en que poder arrojarla y en que poder moverse según su propio dictamen?...El desánimo le llevará, con la facilidad de adaptación propia de su edad, a renunciar no sólo a todo acto, sino hasta a todo deseo personal, y buscará para sí una vida estándar, compuesta de desiderata comunes a todos,...' (J.Ortega y Gasset, 'La rebelión de las masas')

'Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo' (J.Ortega y Gasset, 'Meditaciones del Quijote')

'...es falso decir que en la vida 'deciden las circunstancias'. Al contrario: las circunstancias son el dilema, siempre nuevo, ante el cual tenemos que decidirnos. Pero el que decide es nuestro carácter.' (J. Ortega y Gasset, 'La Rebelión de las Masas')

CITANDO A CARL SAGAN

"Pero no sirve de nada tener esos derechos si no se usan: el derecho de libre expresión cuando nadie contradice al gobierno, la libertad de prensa cuando nadie está dispuesto a formular las preguntas importantes, el derecho de reunión cuando no hay protesta, el sufragio universal cuando vota menos de la mitad del electorado, la separación de la Iglesia y el Estado cuando no se repara regularmente el muro que los separa. Por falta de uso, pueden llegar a convertirse en poco más que objetos votivos, pura palabrería patriótica. Los derechos y las libertades o se usan o se pierden."

"Si no podemos pensar por nosotros mismos, si somos incapaces de cuestionar la autoridad, somos pura masilla en manos de los que ejercen el poder. Pero si los ciudadanos reciben una decuación y forman sus propias opiniones, los que están en el poder trabajan para nosotros. En todos los países se debería enseñar a los niños el método científico y las razones para la existencia de una Declaración de Derechos. Con ello se adquiere cierta decencia, humildad y espíritu de comunidad. En este mundo poseído por demonios que habitamos en virtud de seres humanos, quizá sea eso lo único que nos aísla de la oscuridad que nos rodea."

De su libro "El mundo y sus demonios". Aunque yo las he encontrado en el siguiente blog:

http://botellamar.blogspot.com/2005/09/somos-polvo-de-estrellas-que-piensa.html

Al que he llegado desde:

http://historias_de_la_ciencia.lamevaweb.info/

Que es la web que recomienda Ramón Corominas en su interesantísimo PodCast:

http://www.loscoloresdelaciencia.com/podcast/index.htm

¿ES LA BLOGOSFERA UN BUEN REFERENTE INFORMATIVO?

Sin duda alguna. La blogosfera es una estructura viva, es la complejidad informativa llevada al máximo y esto la convierte en un medio perfecto para la emisión/recepción de información. Yo mismo mantengo en mis enlaces un buen número de blogs periodísticos cuyo denominador común es la calidad de contenidos. En internet la oferta informativa es inmensa, lo que lleva a una competencia perfecta y con ello a la supervivencia de los más... veraces. Insinuar que los bloggers no forman un entramado que permite la emisión de información pura es todo menos acertado.

Es estatuto del periodista está en el punto de mira de todos. Es un estatuto protector, en el que el estado se convierte en patrón de los medios informativos (o quizá sea todo lo contrario). Se cierran puertas para internet y por tanto, para los ciudadanos. Se trata de una reacción política obvia, aunque no por ello menos reprochable. Los políticos necesitan el control de la información para perpetuar su dominio sobre la realidad oficial. Un instrumento como internet, libre y rico, es molesto en muchas ocasiones. La estrategia a seguir: el desprestigio. Se acusa directamente a los internautas de patanes y falseadores. Y no es así, porque los internautas tampoco pueden juzgarse individualmente, sino como una globalidad, como un conjunto de personas que se relacionan y consiguen crear algo de enorme valor. Un ambiente mucho más crítico, más veraz y más plural que cualquier otro imaginado antes del nacimiento de la red.



La blogosfera reacciona. Ciberpunk comienza otra campaña a favor del buen uso y funcionamiento de internet.

David Ugarte.

Ciberpunk.info

Stralunato

Enrique Gómez

El estatuto del periodista.

BUSCANDO ADEPTOS PARA UNA CAMPAÑA

Camiseta

La imagen que acompaña a este texto es más bien circunstancial y está ahí porque hace referencia a una campaña y porque es graciosa. Fue obtenida de aquí.

Lo que quería comentar es un simple pensamiento. Al fin y al cabo este blog, como ya dije en su primera semana de vida, debía servirme para dedicar parte de mi tiempo al pensamiento, a la reflexión y también, todo sea dicho, al sentido del humor. Siempre es bueno tener motivos para reírte un rato y las entradas del blog se prestan muy bien para hacer algo divertido.

El pensamiento en cuestión trata de las campañas, lo tengo por ahí rondando desde hace tiempo. A la que yo me refiero, sin embargo, es a la de los terroristas anti-occidentales o anti-estadounidenses, como cada cual prefiera. La historia es la siguiente: imaginemos que un tal Bin-Laden y sus allegados desean comenzar una campaña anti-EEUU. Necesita un motivo por el que la gente quiera protestar y necesita también un amplio grupo de personas a las que pueda llegarle el mensaje para que se adhieran al movimiento. Cuando nosotros queremos llamar la atención sobre un problema, venimos a hacer algo similar, es decir, pensar un motivo con el que la gente quiera identificarse y después plantearlo de tal forma que llegue al mayor número posible de personas. Estos pasos son los que se siguen cuando el objetivo de la campaña es grande o indefinido y no se puede concertar un punto concreto sobre el que presionar. Volviendo al tema del terrorismo, el motivo sería el imperialismo occidental que esquilma de recursos sus tierras y ahora habría que determinar a quién dirigir la campaña. Podría dirigirse, por ejemplo, a todos aquellos que tienen petroleo en sus tierras. Quizá no, muy pocos cumplen esa condición. Podría orientarse a todos aquellos que han sufrido algún tipo de abuso por parte de un particular o empresa occidental. Tampoco, no se conseguirían suficientes adeptos. Podría extenderse entre todos los miembros de una región, eso podría ser más adecuado. Pero yendo más lejos, podría expandirse esas ideas entre la comunidad islámica. Y ahí es donde nos quedamos. La comunidad islámica es enorme, vasta, hasta el punto de convertirse en el entorno perfecto para recibir cualquier tipo de campaña, de cualquier naturaleza pero suscrita en nombre de su religión. Es ridículo enviar un mensaje de protesta a una comunidad más pequeña cuando con unos pocos arreglos de ese mensaje se puede conseguir su extensión por un grupo aún mayor. Por tanto, cualquier campaña emprendida por un habitante de territorio árabe se tratará de difundir como un mensaje islamista, sin importar su verdadera naturaleza.

Es entonces cuando las consecuencias de ese mensaje nos llegan aquí, hasta nosotros. Y es cuando hay que pararse a pensar, ¿tiene el islamismo algo que ver con ella? Seguramente NO. Porque cualquier mensaje expendido por un violento en oriente tendrá como objetivo evidente el islamismo, que es el grupo más grande al que puede hacer referencia. Conformarse con menos sería una estupidez. Pensando con más sentido común, a la gran mayoría de los islamistas ni les va ni les viene todo esto del terrorismo. Esas personas no suelen dedicar su tiempo a odiar a los occidentales, sino a tratar de solucionar sus propios asuntos, del mismo modo que nosotros no estamos todo el día pensando en el terrorismo, sino que estamos atentos a nuestros problemas: nos tenemos que cortar el pelo, hay que ir a comprar la comida, quiero ir a la playa, un aumento de sueldo, reírme hoy un rato o cualquier otra historia, realmente en el terrorismo pensamos únicamente porque vemos televisión.

Hay un segundo punto en esta reflexión y tiene que ver con la reacción de aquellos occidentales que también desean hacer campaña contra oriente. Volvemos a lo mismo, salvo que invirtiendo los protagonistas. Ahora algunos occidentales quieren extender un mensaje entre sus gentes y para conseguir su éxito tienen que hacer que el mayor número posible de personas se sienta conmovido por él. El resultado: hay que hacer sentir a la población atacada, hay que hacerla sentir en peligro, hay que aterrorizarla.

La realidad es por tanto que nos encontramos ante dos campañas nutridas, ambas, por el terror. Los orientales que la extienden allí son terroristas. Los occidentales que la extienden aquí son terroristas. El verdadero motivo de los organizadores de estas campañas ya lo sabemos todos: obtener poder, expandir su dominio, sacar ventaja para ellos como representantes de sus culturas. Y no sólo fuera de las propias fronteras, sino también dentro. Así que si toda esta locura no es sino una campaña, lo lógico es pensar si vale la pena o no adherirse a ella, si hay que seguirla o si hay que pedir su fin. Yo me apunto a la segunda opción.

QUE LA INFORMACIÓN FLUYA

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La información debe fluir, debe moverse, debe recorrer internet a grandes saltos. Es la velocidad y la cantidad de información que fluye sin trabas la que determina cuán real es la libertad de los ciudadanos de un territorio. Podría compararse con la salud de una economía, que se basa en el capital que fluye dentro de sus fronteras. Siguiendo con la comparación, es la propia actividad, la fluidez de la moneda la que impulsa la economía, la que la hace fuerte e imparable. Para los países más importantes es una prioridad convertirse en receptores de moneda extranjera que posibilite un mayor flujo de capital dentro de sus límites territoriales (y es este uno de los motivos por los que EEUU exporta su cultura, porque a cambio recibe moneda que fortalece su economía y merma la extranjera).

Con la información sucede algo similar, su fluidez es la que garantiza la riqueza, solo que este bien no es material ni limitado sino que es fácilmente reproducible. Todos podemos inundarnos de información sin perjuicio para nadie, salvo los que quieren retenerla para su beneficio.

Cuando una noticia salta a la blogosfera, podríamos considerar la velocidad con la que se expande, salta de un lado a otro, y el grado de verosimilitud que guarda entre los saltos, como un indicativo de la salud de la blogocosa. Como una forma de medir cuántas personas no se conforman con recibir pasivamente la información, sino que quiere ser parte activa de ese flujo. Es por esto que cuando un “bloguero” usa su propio espacio web para retransmitir un “quanto” de información interesante está dando un impulso beneficioso a la riqueza de la red. No sólo hace a esa información más libre, sino que también les da a sus lectores la posibilidad de expandir su mente, de abarcar más mundo y de no ser prisionero de ninguna frontera. Así, es curioso ver cómo una misma noticia se reproduce en un corto período de tiempo en distintos blogs, pero es que ese hecho es, sin duda, algo tremendamente útil y deseable.

LO NORMAL

Extraído de los ensayos de Montaigne:

“Consuetudine oculorum assuescunt animi, neque admirantur, neque requirunt rationes earum rerum quas semper vident” [Los espíritus acaban por acostumbrarse, a causa de la repetición cotidiana y del hábito de la vista, y ni llegan a admirarse ni piden razón de los fenómenos que ven constantemente: Cicerón, nat. Deor. 2,96].

Incítanos la novedad de las cosas, más que su grandeza, a buscar sus causas. (Montaigne, Ensayos I, cap XXVII)

“Es normal” y hablo de una expresión poderosa y terrible que acompaña a la naturaleza de la especie humana. Somos seres que tienen una capacidad prodigiosa para adaptarse al entorno. Se trata de una de las prioridades de nuestro cerebro y para conseguir tal logro es necesario muchas veces que no pensemos con lógica exacta, sino con otros tipos de lógica que la evolución ha demostrado más útiles para nuestra supervivencia como especie. El ser humano tiene casi como necesidad acostumbrarse a aquello que le rodea y generalmente no se plantea el porqué del estado de su entorno, simplemente, su deseo consiste en adaptarse a él creyendo que sacará mayor beneficio con esa actitud o se evitará problemas. De este modo, puede estar habitando una sociedad construida sobre un sistema de castas, la esclavitud o el sacrificio de seres humanos, que lo normal será sagrado y no será por tanto discutido, ya pasó en numerosas civilizaciones y nos pasaría a cada uno de nosotros si hubiéramos estado allí.

Sin llegar a esos extremos, podemos ver el poderoso efecto de la costumbre en los discursos, en los mensajes televisados o en los anuncios publicitados. Por supuesto, los especialistas en manipulación humana conocen bien los efectos de aludir a la normalidad e incluso de crear costumbres y hechos normales. Si ponemos como ejemplo uno de los mayores intentos de manipulación recientes, el referéndum sobre la constitución europea, vemos que el recurso fue abundantemente utilizado en contra del interés de los ciudadanos. Ya no solo la campaña fue abanderada por los prostituidos mediáticos de siempre (artistas, deportistas y resto de vividores de la televisión) sino que los pocos debates que parecían querer profundizar en el verdadero espíritu liberal de la constitución eran claramente manipulados. Uno de ellos, de la TVE presentaba un debate con tres participantes, dos jóvenes universitarias y una mujer que defendía la nueva constitución. La mujer se manejaba extraordinariamente bien en la comunicación corporal, en la verbal, y en la manipulación de ideas. Las universitarias eran avispadas, pero no lo suficiente. No pude ver el debate entero, me pareció repugnante y tuve que apagar la televisión, pero ante la siguiente insinuación: “Se dice que esta constitución es liberal“, contaba la mujer más o menos que “no estamos hablando de algo extraño, sino que ese cambio se está produciendo en toda el area europea y es normal”. Y así terminaba de vender su producto, como algo normal en lo que no valía la pena pensar más. “Es normal, aceptadlo sin haceros preguntas”.

Una nueva normalidad se construye, como escribía hace unos días, poco a poco. Es un proceso que puede tardar mucho, incluso puede plantearse como un proceso que tendrá éxito con la siguiente generación humana. Pero esa normalización se va produciendo y puede ser orientada por las altas esferas. Basta para ello con mostrarlo en televisión con la suficiente asiduidad para que las personas se acostumbren y lo reconozcan como normal y como tal, lo acepten. Pongamos el ejemplo del matrimonio homosexual y todos los esfuerzos de la TVE para que veamos esos matrimonios como normales. Los políticos lo tienen claro, da igual que sean beneficiosos o no (tema en el que no quiero entrar) que si es algo normal, será aceptado.

La publicidad también se sirve de este recurso, pues la repetición publicitaria muchas veces no tiene el objetivo de hacer recordar un producto o provocar una asociación manipulada en nuestra mente, sino que simplemente pretende que veamos algo como habitual. Pondré como ejemplo cierta bebida “refrescante” cuyo logotipo es rojo con letras blancas, una de las marcas reinas de la publicidad.

El razonamiento humano sigue entonces el siguiente patrón ante un cambio en su entorno: primero se rebela ante el cambio, porque prefiere quedarse con lo que ya conoce, con lo que está adaptado. Cuando el cambio se impone, simplemente lo admite y cuando ya lleva tiempo establecido, las personas ni se sorprenden al decir “pero si eso se viene haciendo desde hace mucho” y dan el tema por zanjado.

TONTERÍAS

Ramón Corominas me envía el enlace a una noticia escrita por Manuel Toledo para BBC Mundo. A destacar el siguiente párrafo:

"En estos momentos hay un gran debate en el Reino Unido sobre los parámetros para aplicar estas leyes (antiterroristas), en especial después de que un militante del gobernante Partido Laborista, Walter Wolfgang, de 82 años de edad, fuera expulsado ayer por la fuerza de la conferencia anual de su partido.

Wolfgang, quien se ha opuesto activamente a la guerra contra Irak, había gritado "Nonsense!" ("¡Tonterías!") durante una intervención del ministro de Relaciones Exteriores, Jack Straw, y fue detenido brevemente bajo la nueva ley antiterrorista.

El primer ministro británico, Tony Blair, se disculpó por la expulsión del viejo militante, quien este jueves fue recibido como un héroe, durante la última jornada de la conferencia."

LA PUBLICIDAD

publicidad

Sombra lanza desde su blog un “llamamiento” y yo lo recojo, esperando no ser el único. Nos comenta el artículo que ha encontrado en la siguiente url y trata el tema de la publicidad subliminal.

La publicidad es un fenómeno curioso de manipulación que comenzó siendo un simple medio de engaño que ensalzaba la calidad de los productos para convertirse, sin apenas ser apreciado por la población, en un sistema de alteración de nuestras ideas mentales asociadas. De los primeros anuncios, basados en la exposición de las ventajas del producto nos encontramos con la nueva publicidad, que intenta, como digo, que realicemos asociaciones mentales manipuladas aplicadas a sus productos. Una marca ya no ofrece una ventaja material, sino más bien, la satisfacción de una o más (si no todas) necesidades de la especie humana: salvaguarda de la muerte, sexo, status, prestigio y reconocimiento social, un gran grupo de amigos, la admiración de nuestros semejantes, la protección de nuestra familia y algunos recursos más. La publicidad funciona, es innegable, aunque no tan bien como a los publicistas les gustaría, pero las empresas ya se encuentran en una espiral de competición de la que no pueden salir y simplemente invierten en publicidad temiendo que si no lo hicieran perderían la batalla comercial.

Como digo, todas esas motivaciones son parte de nuestra mente y una de las funciones de nuestro cerebro es la de reconocer en las actividades que llevamos a cabo y en nuestro entorno cercano qué elementos favorecen esas motivaciones y cuáles no. Enseguida, el cerebro nos envía mensajes de atracción hacia aquellas tareas que parecen saciar nuestras necesidades mientras que intenta que despreciemos las que nos alejan de nuestros objetivos. Este es el procedimiento natural de nuestra mente, que la publicidad trata de distorsionar para el beneficio de las marcas. El alcohol se lanza al mercado como un medio para conseguir sexo o éxito en las reuniones con los amigos. Los coches, para conseguir sexo, admiración del prójimo, o como demostración de la pertenencia a un status social superior. La comida, como medio saludable de cuidar a la familia de los modos más prodigiosos posibles. El agua, como un imprescindible modo de mantener el cuerpo en forma o para conservar la salud. La ropa, como otro medio de demostrar el status o para identificarse con la juventud. Las gafas, como sinónimo de belleza, atracción sexual y admiración. Las cremas de limpieza como rejuvenecedoras, en definitiva, un sin fin de absurdos que nos asaltan día tras día, a todas horas, en todas partes.

Nos encontramos pues, ante una forma de manipulación, un engaño que trata de conseguir que nuestra mente asocie los objetos con necesidades, es decir, un consumismo basado en el engaño de nuestras percepciones que encarece los productos que nos hacen falta añadiéndoles esas dobles motivaciones, con las que justificamos que los precios de las cosas más ridículas sean elevados no por sus resultados ni por su utilidad real, sino por sus promesas de bienestar y éxito. De este modo, a las personas se nos entorpece nuestros procesos de asociación naturales. Gracias a la publicidad, nuestras ideas se homogenizan y pierden diversidad, asignamos valores estúpidos a los objetos e invertimos nuestro tiempo en conseguir esos oscuros objetos de deseo en vez de invertirlo en la real satisfacción de nuestras necesidades de un modo más inteligente y duradero. Al final, la publicidad termina creando valores sociales inexactos, crea supersticiones. Ya sólo se consigue satisfacer nuestras necesidades a través de objetos de rápida consumición o que pronto pasan de moda. Invertimos un esfuerzo extra en conseguir esos objetos que por sí solos no nos sirven para nada. Aunque quizá... sí sirva. Veamos, si toda la gente acaba creyendo esas fantasías, siempre cabe la posibilidad de que se hagan realidad. Si cuando pasa un coche caro todos asociamos que esa persona ha conseguido el éxito social (y no que ha invertido más dinero de lo necesario en un medio de transporte pequeño que se le acabará rompiendo y quedando viejo) entonces es cuando la publicidad, a base de idiotizarnos a todos, habrá conseguido convertir en real sus mensajes, a base de evitar que podamos pensar de otro modo.

Volviendo al post de Sombra, también hay que comentar que la publicidad subliminal directa se ha demostrado ineficaz en psicología. La emisión de un mensaje encubierto del estilo “Come tal cosa” no sirve para nada pues el cerebro no tiene tiempo para asimilarlo y asociarlo. Si la publicidad subliminal funcionara, se usaría, y tendríamos infinidad de ejemplos de anuncios que pasados a cámara lenta nos mostrarían mensajes escondidos o de grabaciones del tirano de turno, mostradas en sus televisiones, en las que se intercalara su imagen con mensajes de adoración y similares.

Lo que funciona es la asociación de imágenes con ideas, sean reales o falsas, ver un elemento físico unido a una idea nos hace creer que existe una relación de causa efecto entre ellas, sea verídica o no. Esto ocurre porque nuestro cerebro utiliza ese sistema para aprender el funcionamiento del mundo natural. La publicidad nos engaña utilizando este sistema natural de aprendizaje. Entonces, puesto que lo subliminal realmente no obtiene resultados, no tenemos porqué creernos tanta basura y la publicidad puede ser contrarrestada por el pensamiento crítico, esto significa que cuando nos llega un mensaje publicitario, lo primero que hay que pensar es “el mensaje está falseado” y analizar qué medios han usado los publicistas para tratar de asociar necesidades humanas con objetos. Y para ello, claro, es necesario aprender algo de psicología, comprender sobre todo cómo nuestra evolución ha hecho que nuestra especie valore más ciertas necesidades que otras.

Aunque lo ideal, evidentemente, es reconocer toda publicidad como un incordio, como perjudicial para nuestro pensamiento libre y crítico y ni siquiera verla.

Para reconocer cuáles son las necesidades que la publicidad falsea, lo mejor es leerse algunos artículos que explican de modo resumido la pirámide de necesidades establecida por Maslow.

http://www.eumed.net/cursecon/2/necesidades_sociales.htm

http://www.gestiopolis.com/canales/gerencial/articulos/18/jerarquia.htm

LA INTERCEPTACIÓN DE COMUNICACIONES

retencion

El 25 de abril de 2005 se aprobó un reglamento (pinchar aquí para verlo) que permite al gobierno poner en marcha un sistema de intercepción de comunicaciones privadas. No es normal que todas estas maniobras pasen tan desapercibidas para la opinión pública y que la gente no sea consciente de que se puede autorizar el espionaje a nuestras comunicaciones. Lamentablemente hacer pasar a los ciudadanos leyes que atentan a sus intereses de un modo subrepticio es una de los más “hermosas” artes que puede refinar un político. Que exista la intercepción de datos ordenada por el poder judicial puede ser considerado como algo necesario, pero lo curioso de este asunto es que parece que el poder judicial no ha intervenido en la confección del reglamento y que ha sido el gobierno el que, incluso contraviniendo la ley orgánica del poder judicial, ha decidido crear los mecanismos necesarios para el espionaje de los ciudadanos y crear la figura del “agente facultado” que tendría permiso para indagar en nuestra vida privada sin garantías por nuestra parte de que nuestra intimidad será protegida. La Asociación de Internautas se queja de la irregularidad de la ley en el siguiente enlace (pinchar aquí)

Por un lado está claro que el poder judicial ha de tener herramientas para perseguir a un criminal, por otro, es demasiado sencillo que tal información pueda copiarse y distribuirse sin nuestro consentimiento. Es un tema muy delicado, ya que cualquier conversación entre dos personas que tienen confianza puede contener un lenguaje casi cifrado, que no puede comprenderse sin tener un conocimiento de su vida personal, es decir, un lenguaje que no pueda comprenderse sin conocer el contexto bajo el que se emite. Existe este peligro, existe también la posibilidad de que se recojan comunicaciones casuales y se exagere su importancia. Cualquiera que se ponga a pensar en ello descubrirá muchos eventos indeseados que se pueden producir.

El mayor problema, sin embargo, es que este reglamento, que ni siquiera parece haber seguido el procedimiento ordenado por la constitución para este tipo de normativas que se oponen a un derecho fundamental, puede ser la base de próximos reglamentos aprobados del mismo modo que vayan adjudicando más competencias a expensas del poder judicial. Se rompe así el equilibrio de poderes y se permite que los ciudadanos estén desprotegidos ante las acciones de cualquier corrupto de turno, es decir, cualquier interesado en mantener su poder a toda costa o impedir que la ciudadanía pueda oponerse a sus intentos de lucrarse.

Nos la han colado, como escribe David en su blog (pinchar aquí). Nos la han colado con cuidado, con un pequeño paso al que le puede seguir otro y otro para crear todo un sistema de control desproporcionado sobre las actividades de los ciudadanos. Es el proceso habitual, ningún político comete la imprudencia de coartar las libertades de las personas de un modo tajante, sabe que provocaría rebeliones. Sin embargo, coartar poco a poco, esperando que la atención de los medios esté en otro lugar o que la ciudadanía no vaya a reaccionar porque algo, como el consabido miedo, le permite justificar la acción, ese es el procedimiento que siempre se lleva a cabo. Hay que tenerlo en cuenta, las libertades se eliminan poco a poco. Para recuperarlas sin embargo siempre es necesaria una crisis social. Las libertades se imponen de golpe y luego se eliminan con cuidado, para el beneficio de quienes quieren mantenerse y perpetuarse en el poder.

Es por esto que, aunque realmente no fuera el caso y los políticos sólo establecieran unas leyes necesarias para la eficiencia judicial y policial, los ciudadanos tienen que oponerse a que se salten las normas del juego. Los poderes del estado están separados para impedir las acciones dictatoriales. La uniteralidad, la centralización, siempre dan pie a que los poderosos desprecien a las personas más humildes para conseguir sus logros. Es una constante en el ser humano, demostrada en un ciento por ciento de los casos a lo largo de la historia, que el ser humano tiende a sacar beneficio de su situación, lo que él suele interpretar como “hacer las cosas inteligentemente” sin importarle las consecuencias que acarrea sobre los que no conoce, generalmente, las personas que no se dedican como él a perseguir la ventaja a toda costa.

Para terminar esta entrada del blog, quiero poner un enlace a una de las entradas de Gatopardo, en la que se analiza cómo poco a poco se anularon las libertades de los judíos en la alemania nazi. Aclaro que no pretendo comparar la actuación de nuestro gobierno y la interceptación de comunicaciones con la tiranía nazi, sino hacer constar cómo se lleva a cabo el proceso de destrucción de derechos. Poco a poco, de tal modo que sea una minoría los ciudadanos que alce la voz. Los demás ciudadanos no tendrán ganas de meterse en problemas por tan poca cosa, mientras creen que nunca les alcanzará el peligro (pinchar aquí para ir al blog).

Ríos y afluentes.

Ríos y afluentes. Repasando un poco las teorías de la complejidad y caos:

“Una vez el sistema tiene su propia vida al emerger por la unión de elementos en red de relaciones, la organización es la llamada a mantener esa emergencia compuesta de los elementos y de su red de relaciones [...] y ahora se producen dos hechos muy importantes: la autopoiesis y la auto-organización. La autopoiesis tal como la define Maturana, como aquel proceso por medio del cual un sistema se produce a sí mismo, produciendo los elementos y relaciones de que está compuesto y la auto-organización en dos sentidos: uno, como proceso autopoiético de emergencia ontológica, con lo cual, Morin, Maturana, Luhmann y otros coinciden, aunque con diferentes acentos, y dos, como auto-eco-organización, o sea, aquel proceso por medio del cual sistema y entorno se coproducen simultáneamente, coexisten, cohabitan, intercambian materia y energía, y se transforman en relaciones de autonomía / dependencia, cooperación / antagonismo, egoísmo / altruismo, oposición / complementariedad, etc.”

http://www.ces.edu.co/pragma/documenta/documentos/2578/informacion/teoriadesistemas.doc

Una vez Internet tuvo vida propia, al emerger por la unión de elementos en red, surge la inevitable organización. Del caos, surge el orden, puesto que realmente nunca hubo caos sino un potencial de relaciones que acabarán estableciéndose y en las que unas ejercerán más influencia que otras marcando el camino a seguir por el conjunto, como el agua que corre y acaba creando su propio cauce. Cauce y río se han formado el uno al otro, el sistema se ha producido a sí mismo.

Cuando ayer navegaba por internet lo hacía por blogs compartidos, por agregadores, por buscadores, por lugares que crean tendencias y difunden información más lejos que otros... navegaba por ríos y afluentes, internet deja de ser un mar. La red se auto-organiza, es algo natural. Donde todos sus nodos comenzaron teniendo una influencia similar, ahora se aprecia claramente que ciertas páginas, herramientas y blogs son las que generan información que consiguen un mayor eco en el extraño mar de bits. El tiempo seguirá cambiando a internet, reduciendo su complejidad aunque el número de voces aumente. Permanecerá en nosotros la sensación de que todo fue distinto una vez y que es difícil volver a atrás. Pero contaremos con un medio de expresión más plural que los tradicionales, un medio de expresión imposible de silenciar en el que si una voz calla, otra acabará surgiendo que la sustituya. Internet puede ser una de las mejores herramientas de la humanidad para garantizar la libertad de la información, sólo hay que evitar que los ríos se encaucen artificialmente, dejarlos discurrir con naturalidad, así como detectar esos falsos cauces que transportan información manipulada para denunciarlos y rehuirlos.

ATRAYENDO A LAS MASAS

Orleans

Durante siglos de historia humana el poder de un grupo social / nación o cualquier tipo de asociación se ha basado principalmente en la calidad de sus herramientas, en la fertilidad de sus tierras o en su abundancia de recursos, en la convicción de sus miembros en una ideología que predique el bien común en el futuro (falsas esperanzas), en el esfuerzo que estas podían desarrollar para el bien de su grupo, en su número, en su capacidad para renovar a sus integrantes muertos y en la confianza que tengan en sus líderes, basada en la creencia de que velan por su felicidad. La especie humana es social y grupal, nuestra mente no usa realmente la razón para llegar a sus conclusiones cuando estamos hablando de temas sociales, sino que generalmente sigue otros patrones que permiten al individuo apoyar a su sociedad, familia, grupo, etc. Cuando todas estas condiciones surgen naturalmente, comenzaba la extensión por el mundo de un grupo fuerte. Bien lo saben los listillos que quieren verse por encima de los demás y por esa razón se afanan en crear una realidad oficial falseada, un entorno artificial manipulado por ellos, con los que conseguir todos esos aspectos en una sociedad.

Esto es, que cuando una minoría de personas que poseen una astucia más desarrollada (por la experiencia, por supuesto, por años de aprovecharse de las personas de buena fe) quiere conseguir poder, recurre a crear todos aquellos elementos que necesita para conseguirlo: buenas herramientas, conquista de excelentes tierras, creación de ideologías que traigan falsas esperanzas, la llamada a conseguir entre todos un objetivo por el bien común, la represión de la mayoría para conseguir que se esfuercen a cambio de lo mínimo o menos, la adoración al concepto del matrimonio y la familia y los métodos de publicidad, junto a los oportunos actos calculados con los que demostrar que quieren a sus gentes. Elementos que por supuesto, cumple el imperio estadounidense al pie de la letra y que no creo que yo tuviera que enumerar para que nadie los recordara. Si nos paramos a pensar en uno de los grupos que más éxito ha tenido durante muchos siglos: la iglesia católica, vemos que todo su éxito estriba en que su doctrina facilita la consecución de todos los elementos necesarios para que el grupo prospere a costa del sufrimiento de la mayoría. El nuevo Papa, antes de ser nombrado como tal era el símbolo de la tradición y ahora es un amable y queridísimo hombre que vela por la felicidad del pueblo, cómo no. Como este, infinitos casos más, pongamos también a China como ejemplo. Y todo ello funciona por la necesidad de los indefensos de delegar las decisiones que afectarán a sus vidas en manos de otros, con la única condición de que sean manos de personas que les quieran.

En estos días en que Nueva Orleáns ha sido prácticamente arrasada hemos asistido a la horrible realidad de un imperio despreocupado por el destino de los suyos. No es la prioridad de la administración estadounidense hacer la vida mejor a sus habitantes, ni siquiera de tenderles un brazo cuando están en situación de vida o muerte. Cinco días de penurias han tenido que soportar hasta que sus dignatarios han advertido que uno de los principios del lavado de cerebro grupal estaba siendo dañado. Dejar a tantas personas sufriendo ante las cámaras es claro ejemplo de que todas las buenas palabras con que las convencen para que les cedan el control de sus vidas no son más que falacias bien calculadas, mascaradas, teatro, mentiras... Creo que soy muy pesimista, pero mi opinión es que el temor de le los políticos de perder su máscara de bondad es el único motivo por el que aquellas personas pueden tener una oportunidad de salir de aquella situación. Es absurdo pensar que los dirigentes de aquél imperio no alberguen sentimientos de respeto a la humanidad, deben de tenerlos como humanos que son, pero en momentos como este, surge la duda de si sus sentimientos de superioridad no les ciegan hasta lo impensable.

LA COMPLEJIDAD COMO GARANTIA DE LIBERTAD

LA COMPLEJIDAD COMO GARANTIA DE LIBERTAD Un sistema político formado por los seres humanos, esas criaturas tan imperfectas y tendentes a satisfacer sus propias necesidades y no las de los demás, ¿puede garantizar el respeto a todas las personas? En principio lo haría si a la hora de tomar decisiones se tiene en cuenta a todos los ciudadanos. Hoy por hoy este sistema no es viable, ya que necesitaría que todos expresáramos nuestra opinión sobre todos los asuntos de la comunidad y al no existir un medio que permita tal recolección de opiniones con garantías, es decir, suficientemente fiable, acabamos por admitir que hay que seleccionar a los políticos para que decidan en nuestro nombre.

La democracia no es el mejor sistema de gobierno conocido por el hecho de que los gobernantes se elijan, sino porque sus mecanismos permiten la existencia de un gran número de partidos políticos que se ven abocados a intentar satisfacer a todos los ciudadanos y a denunciar cuando esto no está sucediendo. Lo que quiero decir es que todo va bien mientras los políticos tienen intereses dispares y contrapuestos. Los políticos no pueden ignorar un sector de la población (empresarios, trabajadores, etc) sin la consecuencia natural de perder votos que ganarán sus contrarios. Cuantos más partidos políticos compiten, más efectivo es el sistema.

La democracia, por tanto, funciona cuando forma un modelo complejo en el que los políticos no pueden arriesgarse a caer en la corrupción porque eso les haría perder poder. La corrupción, que generalmente permite un aumento del control del gobernante, en una sociedad democrática puede volverse en su contra. La democracia es, por tanto, el sistema político más eficiente a la hora de evitar la corrupción y esa es su verdadera virtud, pero como tampoco es incapaz de evitarla por completo, es simplemente el sistema de gobierno menos malo, que es lo que se suele decir de ella.

La democracia es complejidad y sólo es el mejor sistema que conocemos porque es el sistema más complejo que podemos desarrollar, por lo menos así era hasta el nacimiento de internet. Cuantos más intereses hayan en el juego de la política, menos corrupto se volverá ese ambiente, la sociedad se puede mejorar, entonces, añadiendo complejidad al conjunto de poderes que cohabitan en un territorio, esto hará aún más difícil su control, la corrupción y por tanto será más libre. Desde hace poco tiempo, un nuevo factor se va añadiendo a esta ecuación y ese factor es la ciudadanía. Hasta ahora, los ciudadanos eran un sector pasivo que recibían la información por medios ajenos, que delegaban las decisiones en otras personas y que se sometían a los dictados del poder hasta que el descontento era tan grande que la chispa de la manifestación o la revolución prendía. Ahora, sin embargo, la ciudadanía puede organizarse mejor usando los sistemas de comunicación o la red, lo que la va convirtiendo en un poder independiente. Realmente este sería el estado aconsejable para el pueblo: ser un poder independiente, ser verdaderos individuos que no necesitan afiliarse a una ideología o asociación para hacer valer lo que les conviene. Ser parte de la complejidad social, un elemento igual de importante que los demás: jueces, políticos, empresarios, funcionarios, etc. Esperemos que las nuevas tecnologías nos sigan sirviendo para aumentar la independencia de los ciudadanos del resto de poderes, aumentando la complejidad de la sociedad (nunca reduciéndola) y haciéndola más estable, más libre y mejor para todos, un espacio en el que es el hecho de ser distintos el que garantiza que siempre habrá sitio para todos porque nadie puede conseguir el control absoluto.

(El gráfico es una creación copyleft de Sombra)

¿Nuevo orden virtual?

ffuente: http://www.geocities.com/CapitolHill/3162/nov.html
por Jose Carlos García

No siempre las peores intenciones acaban por conseguir sus óptimos resultados. En el caso de Internet, el encargo del Departamento de Defensa de los EE.UU. a las universidades para lograr ser invencible, terminó siendo un arma de doble filo. Necesitaba un sistema que pudiera sobrevivir a un ataque masivo en caso de guerra nuclear. La solución fue descentralizar y luego interconectar entre sí los ordenadores de las bases militares por medio de una red.

Esta idea fue rescatada por las universidades subvencionadas y propagada por los foros de aficionados a los microordenadores, "hackers" y activistas, que empezaron a ver en aquel medio una posibilidad de cooperación a distancia entre grupos afines dispersos geográficamente. Comenzaron a proliferar nodos de comunicaciones (BBSs) por todas partes, los cuales se conectaban periódicamente entre sí por medio del teléfono. Cada vez más gente utilizaba este método de una manera anónima y comenzaron a crearse las llamadas comunidades virtuales. Curiosamente, con la intención de conseguir un ejército invencible, se construyó una red incontrolable, incensurable. Pretendiendo una comunicación entre los grandes ordenadores militares se acabó comunicando a personas y colectivos por medio de microordenadores.

Estas pequeñas redes se fueron interconectando hasta llegar a un complejo sistema que cubrió toda la superficie del planeta: Internet. Sin estrutura jerárquica ni órgano de gobiernos, principalmente tenía un uso civil y científico. Grupos muy variados se enviaban mensajes, imágenes, documentos, etc. de una forma más cómoda y barata que con el conocido fax. Aunque para ello se necesitaba un ordenador con módem y una línea telefónica. Esto creó la primera zanja entre los ahora llamados info-ricos e info-pobres.

Y ocurrió que, desde el mundo científico -esta vez con unos fines nada perversos- se inventó un método para poder unificar el modo de acceder a la información que había repartida por los ordenadores. Se llevó la idea del hipertexto al ámbito de las redes. Un texto que tuviera dentro de sí referencias a otros, dentro del mismo ordenador o en cualquier otro conectado a la red, podría llevarnos, sólo manejando el ratón, a obtener ese otro texto referenciado. Así se podría construir la biblioteca virtual más grande del mundo y hacerla accesible a la gente. A este invento se le denominó "web" (telaraña) y a la acción de moverse entre los textos referenciados o enlazados se le llamó "navegar".

Desgraciadamente esto se desvió hacia otra parte, pues las potencialidades del uso civil se esfumaron rápidamente en cuanto llegaron los mercaderes. Éstos vieron las posibilidades que brindaba el nuevo medio: mayor información sobre las preferencias de sus clientes, publicidad dirigida y adaptada, la teletienda perfecta. Se comenzaron a crear grandes centros virtuales de entretenimiento/publicidad que intentaban atrapar la atención del "navegante", pues tal era la cantidad -todavía hoy crece exponencialmente- de nodos conectados a la red que navegar resultaba a veces improductivo y aburrido.

Recientemente, con la excusa de liberar a los usuarios de la necesidad de buscar entre la increíble cantidad de datos disponibles, estan apareciendo ofertas de suscripciones a centros de información que preseleccionan y adornan con anuncios la misma, salvándonos de una bulimia informativa. Estos agentes evitarán cualquier sorpresa en nuestro buzón personal. Una vez caracterizados perfectamente no tendremos por qué preocuparnos en explicar nuestros deseos y preferencias. Así pasamos de un uso activo de la red a ser meros espectadores pasivos, como ocurre con la TV.

Resulta más interesante ir a la deriva por el océano del web que ser atrapado en uno de esos gigantescos remolinos; más gratificante el Caos de la información desordenada que el Orden de los nuevos centros virtuales; más edificante el hipertexto que nos lleva a todas partes que el que nos dirige continuamente al mercado. Porque sólo con esa deriva podemos encontrar auténticas sorpresas, descubrir a otras personas o grupos de cualquier parte del mundo con problemas o intereses afines. Y de ahí a la cooperación, o como mínimo al intercambio de experiencias, no hay casi ni un paso.

Es posible llevar a la práctica aquella frase de "piensa global, actúa local". Por medio de Internet se han podido difundir los hechos ocurridos en Tiananmen, Timor, la Guerra del Golfo y Bosnia; han tenido portavoces grupos como el EZLN, el MRTA, se han orquestado campañas de mensajes masivos en protesta por las pruebas nucleares de Mururoa, en contra de sentencias de pena de muerte, etc. Ya está siendo utilizada por infinidad de movimientos radicales (situacionistas, ecologistas, gays y lesbianas, educación alternativa, crítica de medios de masas, etc.) y sociales (ONGs, asociaciones de vecinos, plataformas, etc.).

Sin embargo hay mucho escéptico y reacio a usar este medio. La alienación que provoca el ordenador y los efectos que tiene tanto en la gente "conectada" -enganchada- como en los que aspiran a estarlo, quedan en segundo lugar ante la mayor amenaza que suponen las intenciones del Mercado con este invento. El conglomerado se compone de compañías de telecomunicaciones (AT&T, MCI, BT, DT...), empresas de informática (Microsoft, IBM, Sun,...), grandes corporaciones multimedia (Disney, Time Warner, NBC,...) y, finalmente, las empresas de marketing. Se producen cada vez más fusiones y acuerdos incluso entre empresas de distintos sectores. Mantienen una lucha encarnizada por conseguir la mayor cuota de mercado posible, por afianzarse en nuestras pantallas. Para ello invierten varios miles de millones de dólares anuales. Sería ingenuo pensar que el pueblo tiene algo que ganar con todo esto...

Sin embargo, si no le ponemos remedio podemos perder una herramienta potencialmente subversiva, creadora de infinidad de alternativas, de nuevas formas de comprender el mundo, y que permite cooperar a distancia (por muy impersonal que sea). La Red está ahí para usarla como uno tenga a bien, para conseguir los últimos juegos de ordenador (se ha convertido en un medio de intercambio de programas piratas), para conocer gente (incluso enamorarse...), para creerse uno que se está divirtiendo o informando, o para sacarle jugo. Mejor sería adentrarse en el océano desordenado, lleno de ruido, e ir descubriendo esas islas perdidas de las que antes hablábamos; y después, quizás, fundar nuestra propia isla dentro del archipiélago. Lo único que podemos decir es: "Navegante no hay camino,..."

CÓMO CONSEGUIR LA AUTO-CENSURA

CÓMO CONSEGUIR LA AUTO-CENSURA Antes de que el Espíritu Santo viniera a la Tierra a elegir un nuevo Papa, leí en “El Semanal” un interesante artículo sobre el modus operandis de la Congregación para la Doctrina de la Fe para callar a aquellos que se salían de la doctrina. Relataba el autor que muchos eran los jóvenes sacerdotes que comenzaban a escribir teología con denuedo e ilusión, hasta el punto de llegar a veces a cruzar una invisible línea marcada por el dogma. La Congregación estudia todos los escritos que surgen de manos de sus sacerdotes y cuando encuentran un caso como este no se llevan las manos a la espada y piensan en cómo torturar al desdichado, ni si es pertinente excomulgarlo. Lo único que hacen es contactar con él e insinuarle de buenas formas que lo que está escribiendo no es del todo de su agrado y no se puede publicar tal cual. Es tan sencillo como eso, dar un aviso pero por una causa que no llegan a determinar. La Congregación sabe que a partir de ese momento las dudas asaltarán la mente del hombre, que comenzará a darle vueltas sobre qué frases exactamente no han gustado, si no se habrá extralimitado, si no sería mejor escribir la próxima vez de otro modo... la incertidumbre y la ansiedad pueden llegar a apoderarse de una persona y temerosa de las repercusiones de unas palabras le pueden llevar al miedo. La Congregación no ha llegado a amenazar, simplemente ha censurado temporalmente el escrito y no ha explicado la causa. El sacerdote sabe que la Congregación es poderosa y que sus futuras pretensiones peligran si se opone a ella. Asimismo es consciente de que leen todos sus escritos y que no es posible escapar a este control. Si la estrategia de la Congregación tiene éxito, el sacerdote se desanimará y tratará de ceñirse más a la norma llevado por el temor, se habrá auto-censurado. Aquél artículo exponía que la estrategia tiene bastante éxito.

Ahora imaginemos que nuestra sociedad evolucionara hasta una sociedad controlada en la que la información es fácilmente filtrada y estudiada. Es decir, los gobiernos guardan nuestras llamadas telefónicas, nuestros e-mails, los mensajes de móvil, los textos que publicamos en internet (porqué no, tarde o temprano se llegaría a esto)... Nos encontraríamos en el mismo caso que el de aquellos sacerdotes. Las fuerzas de seguridad tendrían el poder de estudiar todos nuestros escritos y conversaciones, en esta situación, me pregunto ¿quién no pensaría que es más prudente evitar conversaciones que se salgan de la norma social? ¿quién no sería consciente de que cada vez que habla o escribe contra un político puede estar arriesgándose a recibir un aviso o de recibir represalias? ¿Cuántos de nosotros no llegaríamos a la conclusión de que es mejor moderarse? ¿Cuántas personas agacharían la cabeza y callarían? La retención de datos puede convertirse en un hecho dentro de poco. Podemos comenzar a tolerar que nuestros derechos desaparezcan y que se forme una elite capaz de controlar las voces de los demás. Cualquier miembro de la elite podría acceder a todo nuestro historial y usarlo en nuestra contra para librarse de un estorbo, de alguien que está tratando de impedir el abuso de poder.

El abuso de poder es un hecho demostrado en todas las épocas y culturas en las que ha existido el ser humano. Las personas que abusaron de su poder sólo seguían su naturaleza y aprovecharon lo que legalmente estaba permitido para su propio beneficio, es una tentación enorme y muchas veces el hombre simplemente cree que lo que hace está justificado. Quien crea que los datos retenidos no van a usarse para abusar de los ciudadanos es un ingenuo. Si los peores pronósticos se cumplen, van a obligarnos a cambiar seguridad por unas leyes que pueden propiciar los abusos de poder, el miedo al terrorismo por el miedo a nuestras propias palabras. Este sería el peor de los casos, con suerte se establecerán medios para impedir o dificultar los abusos, pero para que esos medios se pongan en marcha la sociedad ha de demostrar que está despierta y tiene que advertir de las consecuencias perniciosas que pueden conllevar las decisiones de los políticos. Para presionar y para luchar por nuestros derechos se puede firmar en la campaña contra la retención de datos:

http://www.dataretentionisnosolution.com/index.php?lang=es

DISCURSO A FAVOR DE LA GRATUIDAD DE LA ENSEÑANZA

Es lo que pasa cuando te da por leer mientras estás unos días en la playa. He encontrado algo tan llamativo como un discurso pronunciado hace 151 años, un discurso viejo, de estilo antiguo que a veces incluso causa sonrisas, pero un discurso con el que se defendió hace siglo y medio muchas libertades que entonces no existían en España y con las que ahora contamos. Emilio Castelar, una figura histórica en nuestro país y en la América latina, un firme defensor de la democracia, de la gratuidad de la enseñanza, de la abolición de la esclavitud y de la libertad de imprenta, así como de la separación de la iglesia del estado. Todas estas ideas, tan comunes hoy en día, tan normales para nosotros, requirieron para ser aceptadas en nuestra sociedad grandes esfuerzos y mucha constancia.



Con este discurso se dio a conocer Castelar, el día 25 de Septiembre de 1854, cuando el minoritario partido demócrata al que pertenecía organizó una reunión en el Teatro de Oriente de Madrid. Contaba con veintidós años y sorprendió a los presentes con su locuacidad, vehemencia y claridad de ideas. Castelar intervino cuando los asistentes se encontraban ya cansados, pero fue capaz de eliminar todo cansancio de su ánimo y consiguió el apoyo del auditorio. También se dice de este discurso que fue construido en muy pocas horas, pues Elimio Castelar no acudía con intención de hablar.



En esa época, los discursos eran todo un ejercicio de retórica y prosa, eran extensos y muy floridos. El texto es demasiado largo para que yo lo escriba entero y para que una persona de hoy, apresurada, lo lea de una vez de principio a fin. Copio únicamente la parte central del discurso, en la que realmente hace alusión a los principios de sufragio universal y libertad de imprenta. Anteriormente, ha estado hablando de la revolución, de la universalidad de los principios democráticos, los autoritarismos... Es cuando comienza a exponer lo que yo copio, comenzando por la idea de que el pueblo merece el derecho de voto y la enseñanza gratuita para salir de su ignorancia ya que es quien ha dado su vida por la libertad luchando en la revolución que acababa de finalizar, ha sido quien ha muerto en la batalla y sin embargo la política le niega el derecho a expresarse en las urnas. Prestad atención a la grandilocuencia con la que se expresa, bastante exagerada para lo que hoy día se aceptaría, pero que en aquél entonces era sumamente emotivo, eran palabras que ensalzaba el ánimo de los oyentes.



Señores: la revolución no puede ser popular si el sufragio no es amplio; mejor diré, si no es completo. Dicen que el pueblo no conoce sus derechos: ¡Ay! El jornalero que abandona su hogar, desoye el lloro de su mujer y de sus hijos, únicos lazos que le atan a la tierra, se lanza a la calle ofreciendo desnudo pecho al plomo asolador del despotismo, lucha con denuedo y muere con gloria, el pobre pueblo siempre esclavo, ¿se verá halagado el día tremendo de las contiendas sangrientas y vilmente proscrito el día feliz de las contiendas legales? (Prolongados y repetidos aplausos que impiden continuar al orador por un momento.) ¿Su voz no ha de resonar sino entre el estruendo de las fraticidas armas, y su majestuosa figura no ha de lucir sino al pálido resplandor de las hogueras? El pueblo da la vida por su libertad, pero no puede dar por la libertad su voto. ¡Qué sofisma!



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Señores, ¡el pueblo del siglo XIX no es ilustrado! Eso es mentira. Ese pueblo tiene por cetro el rayo, por mensajero el relámpago. Ese pueblo mandó un día en la convención que la victoria le obedeciera y le obedeció la victoria (Aplausos.) Ese pueblo ha recibido la herencia de todos los siglos y ha reconquistado con la fuerza de sus ideas la completa serie de todos sus derechos; ese pueblo, en fin, ha visto los fantasmas de lo pasado caer trémulos de espanto a sus pies pidiendo un ósculo de paz. (Ruidosos aplausos.) Necesita educación. ¡Quien no lo duda! He aquí, señores, el instante oportuno para hablar libremente de la libertad de enseñanza. Yo la admiro como principio absoluto, yo la rechazo como principio de aplicación. Señores, no dudaréis que la Francia nos ha precedido en muchos períodos de civilización, aunque después haya abandonado vergonzosamente su gloriosa obra. ¿Sabéis, pues, quién defendía en Francia la libertad de enseñanza? La defendía Montalembert. ¿Sabéis quién atacaba en Francia la libertad de enseñanza? La atacaba Victor Hugo. El mismo programa que estamos discutiendo ha comprendido esta verdad al pedir que la enseñanza sea gratuita, pues si es gratuita no puede ser libre, y si es libre no puede ser gratuita; porque ¿con qué derecho forzarías al hombre que necesita del trabajo para vivir a que enseñase gratuitamente? Hoy las nuevas inteligencias que se despiertan a la triste lucha de la vida, deben ser educadas por el Estado y para el Estado. De otra suerte, la enseñanza vendría a parar a nuestros enemigos y nuestros enemigos, de seguro, no le dirían al pueblo que son soldados de su inmortal cruzada el divino Homero, creador de los dioses; Esquilo, que desafiaba a los tiranos en el campo y en la escena; Sófocles, que cantó las miserias de los reyes; el justo Sócrates, el angelical Platón y el triste Lucrecio; no le recordarían, no, que la libertad cuenta entre sus cantores al Dante, entre sus apóstoles a santo Tomás y entre sus mártires a Dios. (Aplausos repetidos y prolongados) (En 1854 la religión seguía estando presente en los discursos políticos...)



Señores: Toda libertad no puede existir sin que tenga por límite otra libertad. Así es que la libertad de enseñanza podrá realizarse cuando la libertad de cultos sea completa; cuando la libertad de imprenta sea absoluta; y aquí, señores, llamo vuestra atención. La imprenta, que, entre nosotros, es una organización, un poder, debe perder esa forma, porque los poderes nos abruman. Sus ideas deben ser consideradas como ideas individuales; así, señores, la imprenta no tendrá fuerza para derribar a los gobiernos. Esto sucede en todos los pueblos libres. En Inglaterra la imprenta dice todo lo decible sin que la sociedad se conmueva; en los Estados Unidos la imprenta sostiene todo lo sostenible contra el presidente, sin que el presidente caiga. Aquí, señores, mientras la imprenta tenga fuero propio, mientras preste un depósito, será, fuerza es decirlo, será una aristocracia; y tened entendido que siendo de esta forma, la aristocracia del capital representa por lo mismo a la más temible y a la menos gloriosa de todas las aristocracias. (Aplausos)...



El discurso termina de la siguiente forma:



... Pidamos que las clases menesterosas reciban el pan de la inteligencia, no del Estado, sino de la libertad de su trabajo. El trabajo, señores, que es en la propiedad lo que el cincel de Fidias es al mármol (muchos aplausos), debe recibir de la justicia la debida recompensa. (Reiterados aplausos) En fin, señores, pidamos a Dios que Inglaterra sea verdaderamente aliada de la libertad; que Alemania, mente del mundo, nos revele nuevos misterios de la ciencia, nuevos secretos del arte; que Francia sacuda su letargo y vuelva a ser el tribuno de los pueblos; que Hungría y Polonia rasguen sus túnicas de esclavas, y que Italia, esa prodigiosa artista que regala con dulces armonías el sueño de sus señores, se levante herida de sus recuerdos y recoja del suelo la rota lanza de Bruto y de Cincinato, porque con ideas tan grandes el triunfo de la libertad será, sí, eterno. He dicho. (Aplausos entusiasmados y prolongados)

Biografía de Emilio Castelar:

http://www.ensayistas.org/filosofos/spain/castelar/biografia.htm

Lamentablemente no encuentro el discurso en internet, de modo que no puedo poner un enlace al texto completo.

FRUSTRACIONES

Imaginemos la siguiente situación: una jaula, en su interior dos gallos. Los gallos están separados por una pared, luego la jaula está separada en dos partes. En una de las partes, uno de los gallos está suelto y puede caminar normalmente, mientras que en la otra, el gallo está inmovilizado y su cabeza asoma por un agujero hasta la otra parte de la jaula. Es decir, en una jaula hay un gallo suelto y la cabeza de otro gallo asomando por un agujero. El suelo de la jaula puede electrificarse y de hecho a menudo se electrifica. El gallo que anda suelto siente dolor y trata de huir de él, pero todo el suelo de la jaula está cargado de electricidad y no puede. El gallo busca un modo de huir del dolor, pero no lo logra. Ante el dolor y ante la sensación de no poder hacer nada por evitarlo surge la frustración en el animal y para tratar de aliviarse de tal frustración surge la agresividad. El gallo comienza a picotear la indefensa cabeza del otro gallo, quien no puede hacer nada para evitarlo...



Con este experimento se demostraba que los animales responden con agresividad ante la frustración y ante la indefensión que produce advertir que no es capaz de evitar el dolor. Los seres humanos mostramos la misma respuesta ante situaciones similares, supongo que todos nos hemos frustrado en alguna ocasión y hemos descargado nuestra agresividad para aliviarnos.



Ahora imaginemos la siguiente situación: un colectivo social humano ve como otro colectivo social humano, más poderoso y con mejores medios, trata de destruir su cultura, sus valores e intenta arrebatarle los pocos recursos de su tierra. El grupo social siente dolor, ante la imposibilidad de echar al enemigo surge la frustración y con ella la agresividad. Lo apunto como posible causa del incremento "frustracionista" de los extremistas que atentan contra nosotros. En realidad esta frustración puede surgir sin una amenaza evidente por parte de los occidentales, la simple existencia de grupos sociales tan cercanos (con nuestra tecnología actual, incluso separados por medio mundo estamos aquí al lado) basta para generar agresividad entre sus miembros. Pero parece evidente que el mundo occidental invade física y culturalmente unas tierras habitadas por un grupo de personas de tradiciones distintas y que éstas pagan con miles de muertos tal actitud.



Siguiendo con la historia. Los individuos frustrados extienden su frustración y ganan adeptos a su causa, no les resulta nada difícil pues el número de islamistas que sienten sus territorios invadidos y sus tradiciones violadas es inmenso. Estos individuos buscan el mejor sistema para liberar su agresividad y la encuentran saboteando las redes de transporte y aniquilando a toda suerte de personas en el proceso.



La población occidental se siente amenazada, a la vez incapaz de anticipar el peligro y por tanto, aumenta su nivel de frustración y con él su nivel de agresividad. ¿Contra quién descarga esta agresividad? Por un lado con la población inmigrante de su territorio y por otro con los gobernantes que toleran la situación de injusticia que se mantiene en el mundo islamista.



Si los ciudadanos descargan su frustración y agresividad contra sus políticos, estos se sienten amenazados por un peligro que no pueden controlar, surge la frustración... pero nuestros políticos sí pueden controlar el peligro. Pueden aumentar las competencias de las fuerzas de seguridad, coartar las libertades, impedir la libre circulación de las comunicaciones y encauzar nuestra agresividad hacia un ficticio enemigo extranjero organizado (el mal)... y si lo hicieran y lograran, el ciclo de la frustración se detendría en nosotros, recibiríamos la frustración por parte de los extremistas y la frustración por parte de nuestros propios gobernantes electos, convertidos en controladores electos que indudablemente usarían el control social para su propio beneficio pero sin beneficios para nosotros (como se vio hace pocos días con el asesinato del joven brasileño, el control sobre la población aumenta la frustración entre ella, al final, siempre habrán errores y abusos que nos afecten directamente). Los extremistas descargan su frustración con los ciudadanos, los políticos nos presionan para que no nos volvamos contra ellos y para que el peligro no les amenace, las fuerzas de seguridad necesitan más control sobre la ciudadanía para evitar el peligro... gran panorama... En el mundo de hoy nuestros sistemas de transporte y comunicaciones son tan potentes que cualquier acción en cualquier punto del globo puede traer consecuencias justo al lado nuestro, cualquier frustración que se convierta en agresividad trae repercusiones negativas en nuestra sociedad, todos estamos en la misma sala y si alguien sufre, o alguien simplemente odia, nos afecta a todos. Ese riesgo se minimiza controlando las comunicaciones y los transportes, haciendo que las relaciones entre los distintos puntos del planeta sean más difíciles de establecer, minimizando la complejidad, creando jaulas para todos los seres humanos y alejándonos a unos de otros. Pero con ello, la sociedad sale perdiendo por adelantado, no paga cuando hay un atentado, paga a diario y mientras, los buscadores de poder y buenos resultados continúan jugando a su antojo con el mundo.