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Atlante

ATRAYENDO A LAS MASAS

Orleans

Durante siglos de historia humana el poder de un grupo social / nación o cualquier tipo de asociación se ha basado principalmente en la calidad de sus herramientas, en la fertilidad de sus tierras o en su abundancia de recursos, en la convicción de sus miembros en una ideología que predique el bien común en el futuro (falsas esperanzas), en el esfuerzo que estas podían desarrollar para el bien de su grupo, en su número, en su capacidad para renovar a sus integrantes muertos y en la confianza que tengan en sus líderes, basada en la creencia de que velan por su felicidad. La especie humana es social y grupal, nuestra mente no usa realmente la razón para llegar a sus conclusiones cuando estamos hablando de temas sociales, sino que generalmente sigue otros patrones que permiten al individuo apoyar a su sociedad, familia, grupo, etc. Cuando todas estas condiciones surgen naturalmente, comenzaba la extensión por el mundo de un grupo fuerte. Bien lo saben los listillos que quieren verse por encima de los demás y por esa razón se afanan en crear una realidad oficial falseada, un entorno artificial manipulado por ellos, con los que conseguir todos esos aspectos en una sociedad.

Esto es, que cuando una minoría de personas que poseen una astucia más desarrollada (por la experiencia, por supuesto, por años de aprovecharse de las personas de buena fe) quiere conseguir poder, recurre a crear todos aquellos elementos que necesita para conseguirlo: buenas herramientas, conquista de excelentes tierras, creación de ideologías que traigan falsas esperanzas, la llamada a conseguir entre todos un objetivo por el bien común, la represión de la mayoría para conseguir que se esfuercen a cambio de lo mínimo o menos, la adoración al concepto del matrimonio y la familia y los métodos de publicidad, junto a los oportunos actos calculados con los que demostrar que quieren a sus gentes. Elementos que por supuesto, cumple el imperio estadounidense al pie de la letra y que no creo que yo tuviera que enumerar para que nadie los recordara. Si nos paramos a pensar en uno de los grupos que más éxito ha tenido durante muchos siglos: la iglesia católica, vemos que todo su éxito estriba en que su doctrina facilita la consecución de todos los elementos necesarios para que el grupo prospere a costa del sufrimiento de la mayoría. El nuevo Papa, antes de ser nombrado como tal era el símbolo de la tradición y ahora es un amable y queridísimo hombre que vela por la felicidad del pueblo, cómo no. Como este, infinitos casos más, pongamos también a China como ejemplo. Y todo ello funciona por la necesidad de los indefensos de delegar las decisiones que afectarán a sus vidas en manos de otros, con la única condición de que sean manos de personas que les quieran.

En estos días en que Nueva Orleáns ha sido prácticamente arrasada hemos asistido a la horrible realidad de un imperio despreocupado por el destino de los suyos. No es la prioridad de la administración estadounidense hacer la vida mejor a sus habitantes, ni siquiera de tenderles un brazo cuando están en situación de vida o muerte. Cinco días de penurias han tenido que soportar hasta que sus dignatarios han advertido que uno de los principios del lavado de cerebro grupal estaba siendo dañado. Dejar a tantas personas sufriendo ante las cámaras es claro ejemplo de que todas las buenas palabras con que las convencen para que les cedan el control de sus vidas no son más que falacias bien calculadas, mascaradas, teatro, mentiras... Creo que soy muy pesimista, pero mi opinión es que el temor de le los políticos de perder su máscara de bondad es el único motivo por el que aquellas personas pueden tener una oportunidad de salir de aquella situación. Es absurdo pensar que los dirigentes de aquél imperio no alberguen sentimientos de respeto a la humanidad, deben de tenerlos como humanos que son, pero en momentos como este, surge la duda de si sus sentimientos de superioridad no les ciegan hasta lo impensable.

8 comentarios

Brisa -

Realmente es inexplicable a veces igual una peca de ingenua... pero como es posible que haya pasado eso, como es posible que las vidas se taxen y es que cuesta de creerlo hasta que te das con la puerta de la realidad en las narices.

Oda -

El caso es que mientras no pasa nada, los huracanes se desvían, a nadie se le ocurre poner bombas y todos somos "buenesitos", cualquiera por más cara de RM que tenga (véase al Jorgito Bush) puede presumir de dirigir a una nación y los que sustentan semejante fantoche no es un pueblo como se dice, es la ley que impera, la del dinero.
Cae una gota de agua y los seguros suben sus tasas, lo único que no sube es la verguenza.

Victor Flyte -

Es tremendo! Ni la visita de Condolezza Rice servirá para alejar el fantasma de que en el Imperio "existen clases"

joan -

Como estoy muy cabreado y triste me remito al final de tu artículo y si me lo permites lo matizo: No es que sus sentimientos de superioridad los pueda cegar hasta lo imposible, no no és una enfermedad mental, és simplemente desprecio que es mucho más peligroso. Lo siento pero no puedo evitar sentirme indignado.

Atlante -

No hay de qué, el haiku me ha gustado muchísimo. Todavía lo recuerdo:

Algodonosas
nubes pintan el cielo.
Alas de Angel.

Sobre lo del huracán, yo lo que veo es que los políticos han considerado que no vale la pena intervenir para ayudar a esa gente, pensando que era competencia de otros resolver el problema y han seguido así, sin destinar medios, hasta que han visto que su popularidad podía hundirse porque su inactividad no tenía sentido alguno. En ese momento han decidido hacer lo de rigor: pasear al presidente haciéndose fotos cariñosamente con el pueblo, para que vea que siguen siendo queridos. Un político responsable y humano habría actuado desde el principio, sin esperar a ver cómo transcurrían los acontecimientos. Habría buscado impedir que la situación se agravara. Los EEUU tienen suficientes medios, solo que no los han querido movilizar, tratando de ahorrarse el esfuerzo, hasta el último momento.

Trini -

Hola, gracia spor tu elogio a mi Haiku.

Con respecto a tu Post me parece de lo más acertado. No creo en los politicos, en ninguno y te confieso qu eme parece absurdo que la gente sigan confiando en ellos y adorandolos en muchos casos.
Lo que les ha pasado a los amigos de Bush es que ni en sus peores pesadillas jamás soñaron que algo así podias sucederles a ellos ya que se creen por encima de todo. Los "salvadores" del mundo son incapaces de salvarse a ellos mismos. Lastima que siempre, en estos casos, tenga que pagar la inoperancia de los dirigentes, la gente más desfavorecida.

Un abrazo y gracias de nuevo

nemomemini -

No dejo de ver determinadas acciones como lo que quizá realmente sean: la visita del presidente a la zona afectada ("aquí está papá que vienes a llorar con todos vosotros"), el recurso a las tropas destacadas en Iraq ("papá ha llamado a los héroes para que vengan a salvaros")... Todo ello en un momento en que la "popularidad" de papaíto anda por los suelos... Hay que aprovecharlo todo y no perder ripio. Importa la imágen cara a la galería, sobre todo. Lo prioritario es lo prioritario. Lo demás, la gente que sufre, es decir, la gente como nosotros, importa poco. En realidad lo único que importa es que, una vez pasado todo, crean que papaíto les ayudó de buena fe.

Magda -

Al magnatario de ese paós no le preocupa su pueblo, y menos cuando no son rubios de ojos azules. Claro, si estas personas tuvieran petróleo, entonces sí le importarían, aunque no fueran rubiecitos. Lo malo sería, que después de quitarles el oro negro, dejarían de importarle. Y otra cosa mala, sería que si estos seres no se dejaran quitar lo suyo, el petróleo, pues los mataría. Así las cosas.

Muchos saludos, que tengas buen domingo.