Blogia
Atlante

LEO BASSI Y EL PRESERVATIVO CONSAGRADO

Voy siguiendo las noticias que saltan a la prensa relacionadas con el espectáculo de Leo Bassi “La Revelación”. Pongo una selección de enlaces, pues después del intento de asesinato de un grupo ultra-católico, se han sucedido las consecuencias: Una manifestación en Madrid en contra de su obra. El obispo de Toledo tachando a la obra de blasfema y anticristiana. Castilla La-Mancha reacciona diciendo que no subvencionará a Bassi. Pero por otro lado, Guadalajara lo invita a la ciudad y como suele suceder, la publicidad extra que aportan todas estas noticias ha hecho incrementar la venta de localidades.

Me ha llamado la atención aquella escena tan polémica en la que Leo Bassi, interpretando al Papa, consagra un condón y lo ofrece a dos sacerdotes. Ójala algo así sucediera alguna vez, quiero decir, que se aceptara el condón, pero el preservativo es anatema para la iglesia porque aceptarlo significaría un gran golpe para la competitividad del colectivo religioso, ya que la iglesia, como otras religiones, necesita que sus miembros críen como conejos pues tal hecho les supone una ventaja competitiva ante otros colectivos:

- Aumenta el número de adeptos: los hijos de los ya integrados en el grupo.

- Los cristianos se ven pronto rodeados de hijos y sólo pueden reaccionar trabajando más para mantenerlos, lo que les hace más productivos. Los réditos del trabajo, por supuesto, se lo quedan los eclesiásticos o sus aliados en el poder, por lo que el colectivo se hace más fuerte.

- Además, el miembro se vuelve sumiso, pues no podrá arriesgarse, rebelarse, por miedo a que su rebelión dañe a su prole.

De este modo, la religión cristiana ha crecido encontrando la forma de que sus miembros se dediquen completamente al trabajo, haciéndolos competitivos, incrementando su número e impidiéndoles buscar alternativas. Por estas mismas razones, la iglesia no puede aceptar la homosexualidad, pues impide la formación de familia numerosa y favorece el hedonismo.

La iglesia (en realidad, todas las religiones actuales) no está dispuesta a sacrificar esta estrategia ya milenaria. Aceptar el uso del condón en todo el mundo supondría reducir sus miembros, lo que la haría débil ante otros colectivos religiosos, es decir, el islamismo u otras sectas descendientes de la religión cristiana que le pasarían por encima. Volvería a sus miembros más hedonistas, pues sin la responsabilidad de la familia numerosa tendrían más tiempo para dedicarse a sí mismos, lo que también supone que serían menos productivos y claro está, tendrían tiempo para madurar su pensamiento, conseguir criterio y cambiar de modo de vida.

Ya que el cristianismo sigue siendo fuerte en nuestro país, quizá incluso más competitivo, integrado y eficaz que el colectivo laico, como demuestra su gran influencia en el mundo empresarial y político, es de suponer que Leo Bassi va a seguir teniendo muchos problemas con la iglesia, pero por otra parte, toda esta polémica le proporciona beneficios. Será interesante ver cómo evoluciona el asunto.

3 comentarios

Zuriñe -

Tanta polémica siempre acaba beneficiando, a pesar de los malos ratos, (como el caso del Código Da Vinci). Lo importante es que siga en la misma línea de protesta y se pueda oír. Gracias por acudir a la llamada de Gatopardo.

Se me olvidaba decirte -

Nos hemos puesto de acuerdo para hablar sobre la esclavitud de los guaraníes La cueva del dinosaurio: http://lacuevadeldinosaurio.blogia.com/2006/031502-el-pueblo-guarani..php
Mosaico de inquietudes y quietudes:
http://zuria.blogspot.com/2006/03/esclavitud-en-el-siglo-xxi.html
y también en Periodista Digital:
http://blogs.periodistadigital.com/mosaico.php/2006/03/16/los_flojos_que_no_tienen_voluntad#trackbacks
yo en blogia:http://gatopardo.blogia.com/2006/031602-el-pueblo-guarani.php
y en Periodista Digital:http://blogs.periodistadigital.com/gatopardo.php/2006/03/16/el_pueblo_guarani#trackbacks
¿Te sumas?

Gatopardo -

Cuando he tratado con cristianos integristas, he podido comprobar que, cuando eran ricos y bien situados socialmente, tenían como mucho dos hijos, amantes para poder soportar el matrimonio, anticonceptivos y, en caso de que hubiera un fallo, viaje a Londres para abortar; pero eso sí, sin escándalo, sin dar qué hablar, sin reivindicar sus escarceos.Todo lo contrario: claman y peroran contra el libertinaje, el condón y lo que haga falta.
Y por mucho que me empeñe en disimular, lo más genial que tienen los cristianos es que cuando hacen maldades, se confiesan, rezan la penitencia, y se quedan limpios de culpa como un bebé.
Luis Muiño querrá sustituir con Psicoterapia la absolución ofrecida por un cura, pero qué va, qué va, seguro que no tiene una sala de consulta umbría, no modulará la voz con trémolos inquietantes ni hará melifluas consideraciones sobre la naturaleza de la culpa...¡Y además se ducha! ¡Hay que reconocer que en ese nos llevan siglos por delante!